jueves, 29 de agosto de 2013

Ajusta el tamaño de tu foto para Google+


Cuando nos creamos una cuenta en una red social sentimos la necesidad de hacerla nuestra, sólo que a la hora de personalizar la portada descubrimos con horror que la foto subida no se ajusta al tamaño. En esta entrada encontrarás ayuda para hacerlo en Google+.

Probablemente te haya pasado alguna vez que después de calentarte la cabeza para elegir la imagen resulta que al subirla descubres con horror que hay que recortarla.

Esto es especialmente frustrante si quieres diseñar una portada propia, sobre todo si es el rostro de tu marca. Da igual si te dedicas a vender refrescos, si has escrito una novela de ciencia ficción (ejem...), o tienes una academia especializada en cursos on line.

Con un poco de habilidad en el uso de programas de edición de imágenes como Photoshop o Gimp puedes crear tu propia portada. Lo que nunca, nunca, nunca debes hacer es crearla sin tener en cuenta las dimensiones estándares que solicita la red social en cuestión. Centrémonos en la gran G.


¿Que nos encontramos al llegar?

Google+ nos ofrece una portada por defecto y una galería de fotos gratuitas donde elegir algo distinto. El problema es que ese algo sólo es distinto respecto a la imagen por defecto, es decir, que si veinte mil personas eligen esa misma foto "distinta" ya me dirás dónde queda la diferencia.

Entiendo que si sigues leyendo esta entrada es porque quieres marcar la diferencia. ¡Ole ahí!


¿Cómo quieres componer tu portada?

Nos centraremos en un ejemplo sencillo: tenemos una imagen de partida, la abrimos con Gimp o Photoshop, le damos unos retoques, añadimos texto y guardamos el resultado como un archivo .jpg. Hasta aquí todo parece un plan perfecto, pero ¿cómo controlar desde el principio las dimensiones y la resolución de ese archivo? ¿cómo evitar las sorpresas desagradables al subirla a G+?

El secreto está en la base, en la imagen o foto de partida.


Camina sobre seguro

No tiene sentido crear una imagen con texto sin tener una idea aproximada de cómo se verá en el lugar de destino. Te lo digo después de haber cometido ese error no sé cuántas veces.

Por tanto, conscientes de que el secreto está en la base, tras haber elegido nuestra foto guay, lo primero que haremos es hacer una prueba, comprobar si toda la foto será visible cuando la subamos a G+. Así que entramos en nuestra cuenta de Google Plus, vamos al apartado Perfil y seguimos la Ruta.......

Cambiar portada > Subir > Selecciona una foto de tu ordenador.

Al realizar esta acción llegamos a la guarida del recuadro de recorte, un ser demoníaco que estamos a punto de convertir en nuestro mejor aliado (¡Vade Retro Satana!).


¿Cómo ajustamos la imagen de base?

Aquí estamos hablando de dos cosas: de tamaño y de calidad, de dimensiones y de definición. Si te dijera que la proporción entre altura y anchura ha de ser de aproximadamente 1'78 a lo mejor te quedarías igual o peor, así que lo obviaremos. Nos quedamos con tamaño y calidad.

Si te vas a la foto de portada de alguien que tengas en tus círculos, colocas el cursor sobre ella, te la descargas (botón derecho y guardar como...), y ves sus propiedades (Propiedades > Detalles), sabrás que esa foto tiene un tamaño de tantos miles de píxeles x otros tantos miles de píxeles.

¿Qué vas a hacer tú para obtener un resultado parecido? Tienes dos opciones. La primera, más fácil, redimensionar tu imagen de base en el editor que uses (Gimp, etc). La segunda, un poco más difícil pero muy muy práctica, hacerlo a "ojímetro". Se trata de ir comparando a ojo la prueba que has subido a G+ y la imagen que tienes abierta en el editor. Esto podemos hacerlo de dos formas:

1) minimizando y maximizando navegador y editor de imágenes (la muerte a pellizcos, vamos)

2) usando un capturador de pantalla como apoyo (caso de XnView, gratuito), para después minimizar y cotejar ambas pantallas con algo de paciencia.


¿Renunciar o utilizar un calzo?

La realidad ya nos ha golpeado: sabemos que una imagen de formato cuadrangular no se ajusta por arte de magia a un espacio rectangular. ¿Pero qué pasa si somos más tercos que una mula, si no queremos recortar nada de esa foto tan chula?

En ese caso podemos recurrir a uno de estos tres trucos en el editor de imágenes:

1) mantenemos el formato cuadrado y añadimos bandas verticales de color a ambos lados

2) probamos a realizar ligeras deformaciones como achatar y recortar lo que sobre.

3) combinamos ambas posibilidades


El texto

Una vez ajustada la imagen de base a las dimensiones estándares de Google Plus llega el turno del texto.

En este caso tendremos en cuenta cinco aspectos: fuente, tamaño, color, alineación y altura. Ya sabes que algunos navegadores tienen problemas para leer determinadas fuentes, de manera que no te compliques mucho la vida. La alineación, como el color, es cuestión de gustos, pero no olvides controlar el tamaño y la altura.

Para ello nada mejor que subir a Google+ un archivo de prueba.
Te ilustraré el por qué.



portada de prueba para Google Plus


foto adaptada a los requisitos de Google Plus


Estas dos imágenes corresponden a una versión de prueba (superior), y al resultado final (de momento). En ellas se aprecian alunas diferencias como el cambio del color y la altura del texto "La Séptima Fase". En cuanto al color, el rojo resaltaba demasiado, en cuanto a la situación del texto, quedaba demasiado bajo.  


Consejo final

Cada red social tiene fijado un tamaño para la imagen de portada o de perfil, de manera que hemos de crear una imagen específica para cada red. Y aquí viene el consejo: haz lo mismo con los archivos originales.

Si por ejemplo trabajas con Photoshop, crea un archivo .psd para cada red social, trabájalos por separado. Así que nunca, repito, nunca utilices el archivo .psd de tu imagen de perfil de G+ para generar tu imagen de perfil en Twitter. O viceversa, o para Facebook, etc.

Para finalizar, me gustaría recordarte que aún estás a tiempo de participar en el Concurso "Tus paisanos en el espacio" ;)



Entradas recomendadas:

Organízate para aprender en internet

Cómo quitar el DRM a tu eBook Kindle